Lunin volvió a aparecer cuando el Madrid le necesitaba. Aunque no fue suficiente para sacar algo positivo de Lille, el portero estuvo seguro en sus intervenciones y determinante en algunas de ellas. No tiene una situación sencilla porque compite contra uno de los mejores porteros del mundo -o el mejor-, pero el ucraniano no se rinde: «Mi renovación es un gesto del club de confianza hacia mí. Desde el primer día he dicho que este es el club de mis sueños. <strong>Obviamente nadie te va a regalar nada y todo el mundo ha visto lo que soy capaz de hacer. Puedo ser el número uno aquí y voy a seguir luchando por mi puesto con el máximo respeto a Courtois»</strong>.