“Quiero ser honesto pero sin pasarme, porque no quiero decir algo que no debería”, iniciaba así Gündogan, el sábado, su reflexión crítica sobre la gestión de la derrota contra el Real Madrid, en unas declaraciones tras el partido difundidas por la agencia australiana Optus Sport. El último capitán en levantar una copa de Europa marcó el único gol del Barcelona. Era el primero desde su llegada a la ciudad condal, pero de nada sirvió tras el arreón de Jude Bellingham, que lideró al Real Madrid con un doblete en la segunda parte. “No vine aquí para perder este tipo de partidos o permitir que se abran estas brechas”, explicaba, indignado por el resultado, el jugador procedente del Manchester City.