De sacrificado… a héroe silencioso en el Clásico. <strong>Carlo Ancelotti</strong> planificó el duelo ante el <strong>Barcelona</strong> sin <strong>Eduardo Camavinga</strong> en el once y con <strong>Mendy</strong> de lateral… para <strong>tratar de instalar un cerrojo en la portería blanca</strong>. El plan parecía no tener fisuras hasta que <strong>la intensidad de los hombres de Xavi Hernández</strong>, que entendieron a la perfección el partido que estaban disputando, despertaron al conjunto blanco de su sueño. «<strong>A veces pasa que no juegas como quieres</strong>. No hemos jugado a nuestro nivel, a veces puede pasar. <strong>Hemos tenido dificultad en la salida, poco contundentes en los duelos</strong>», explicó Carlo.