Cuando Gavi se lesionó, en el Barcelona se planteó el debate si había que sustituirle con un centrocampista o <strong>adelantar la llegada de Vitor Roque </strong>que ya estaba fichado para la próximo temporada. Al final, se optó por esta vía. La plantilla tenía otros jugadores en el centro del campo y el equipo en ese momento ya estaba empezando a demostrar que estaba teniendo problemas con el gol. Básicamente, porque <strong>Robert Lewandowski</strong> no era el mismo del ejercicio anterior.