En ausencia del Pichichi Bellingham, de baja todavía por una luxación en el hombro izquierdo, los primeros que levantaron la mano en el Madrid esta semana fueron jugadores que nadie esperaba o en funciones en las que no son especialistas: Brahim el miércoles ante el Braga, y este sábado Andriy Lunin atrás y Dani Carvajal tirando zurdazos desde la frontal. Luego llegaron Vinicius y Rodrygo para golear y meterse un chute de confianza en tiempo de necesidades personales, pero la velada blanca empezó con el lateral derecho encendiendo la luz y el portero ucranio cerrando la puerta.

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