<strong>No es una buena idea enfadar al Real Madrid</strong> y menos aún a sus jugadores. Y es evidente que el equipo blanco estaba molesto con el Valencia y su entorno desde lo sucedido en Mestalla el pasado mes de mayo. La respuesta a tanto comunicado y tanta portada contra Vinicius fue que el Madrid se lanzara a por una goleada de escándalo. Se quedó en cinco goles, pero pudieron ser ocho.

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