La mala suerte acompañó a <strong>Brahim Díaz</strong> en su segundo partido como titular. El centrocampista se coló en el once de <strong>Ancelotti</strong> por sorpresa, la duda era él o <strong>Arda Güler</strong> y acabaron jugando los dos, para formar un centro del campo inaudito hasta la fecha. Sin embargo, en una de sus arrancadas por dentro, <strong>era el futbolista que mejor estaba entendiendo</strong> lo que pedía el partido, <strong>notó un pinchazo en la parte posterior del muslo</strong>. Se lo comunicó al cuerpo técnico y se probó sobre el césped del Reale Arena para ver si podía continuar.