Nos estamos perdiendo algo o lo están explicando muy mal. Las maniobras financieras con las que el<strong> Barcelona </strong>se mueve desde el regreso de <strong>Joan Laporta</strong> son dignas de un estudio minucioso en las mejores <strong>Universidades</strong> del mundo. Lo mismo así somos capaces de encajar piezas que ahora mismo no casan de manera alguna. Un club en una situación económica semejante a la de un país devastado por una guerra de años es capaz de acabar inscribiendo jugadores de primer nivel verano tras verano. Hemos aprendido de palancas, de estudios vendidos, demandas, de patrocino para a un estadio derribado meses después, de lesiones que abren inscripciones…