La obsesión se traduce en cifras, en fechas, en millones. Y detrás tiene un nombre: Andy Roddick. Son ya 5.544 días los que han transcurrido desde que un tenista estadounidense, el ya mencionado, disputase por última vez la final masculina de un gran torneo; son todavía más, 6.569, los que han pasado desde que el mismo protagonista alcanzara la final de Nueva York, batido entonces (2006) por el suizo Roger Federer, verdugo también en Wimbledon 2009. Y aún hay que rebobinar más, 7.668 días, para dar con el ya viejo éxito de 2003, cuando el mazo de Nebraska prevaleció sobre el valenciano Juan Carlos Ferrero en el desenlace de Flushing Meadows. Mucho tiempo, sin duda. Demasiado. De ahí la emoción actual, el burbujeo al ver que, por fin, Estados Unidos contará con una baza en la final de esta edición, Taylor Fritz o Frances Tiafoe, superiores en los cuartos a Alexander Zverev y Grigor Dimitrov, respectivamente, y citados ahora en las semifinales.
DRAPER, ESPERANZA PARA EL REINO UNIDO
Retirado ya Andy Murray, con tres grandes y el número uno a las espaldas el escocés, la gran esperanza de Reino Unido ahora apunta a Jack Draper, un joven de Sutton, 22 años, zurdo, 25º de la ATP y que ahora se hace notar en el US Open. Su triunfo contra Alex de Miñaur (6-3, 7-5 y 6-2) le catapulta a las semifinales, en las que se encontrará con Jannik Sinner o Daniil Medvedev.
El último británico que logró avanzar hasta la penúltima ronda de un grande fue Kyle Edmund, semifinalista en 2018 en Australia; después, sin embargo, fue presa de las lesiones y pasó dos veces por el quirófano para intentar reparar la rodilla derecha. Los contratiempos físicos le han apartado de la élite y ahora es Draper el que luce. Hasta ahora, su recorrido más largo eran los octavos del curso pasado en Nueva York.
Llega con fuerza, habiendo ganado los 15 sets que ha disputado esta edición. No se registraba una trayectoria así hacia la penúltima ronda desde que la firmara Medvedev en 2020. El último tenista británico que había desembarcado en dicha ronda de Flushing Meadows fue Murray (2012), entonces campeón.
Por otra parte, la checa Karolina Muchova se impuso a Beatriz Haddad Maia por 6-1 y 6-4, y chocará con Iga Swiatek o Jessica Pegula en su quinta experiencia en unas semifinales de un grande, la segunda en el torneo que alberga Queens.