El bochorno del derbi de los mecheros terminó de una manera extraña a la altura del desenlace en el segundo tiempo. Con Le Normand en la hierba después de recibir un golpe en la cabeza cuando Tchouameni intentaba rematar un centro. Sin que se agotara el tiempo. Con el árbitro harto de un partido que había tenido que detener durante más de veinte minutos por el lanzamiento de objetos del fondo sur del Metropolitano al área de Thibaut Courtois. De nada sirvieron los avisos de la megafonía ni las peticiones de varios jugadores y de Simeone. El fondo siguió lanzando mecheros, y al acabar el encuentro los futbolistas del Atlético se fueron a celebrar con ellos mismos el empate in extremis de Correa que los deja a ellos y al Madrid un punto más cerca del Barça, que tropezó en Pamplona.

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