Pasó ayer pero podría haber pasado hace mucho tiempo. Porque <strong>hace mucho tiempo que los ultras del Frente Atlético campan a sus anchas por las gradas del Metropolitano con la complicidad del club. Que después de todos los llamamientos a la calma antes de este derbi se permitiera entrar en el estadio a un puñado de tipos encapuchados retrata a estos cafres, sí, pero sobre todo deja en evidencia a la directiva atlética.</strong> Tolerancia cero es tolerancia cero de verdad, no de boquilla para quedar bien, como hizo antes Cerezo y después Simeone, sino por convicción. Y actuar. De una vez. <strong>Quien sí estuvo a la altura fue el árbitro, Mateo Busquets Ferrer. Era su primer derbi y estuvo impecable parando el partido. Una imagen que es bochornosa para el Atlético de Madrid y para el fútbol español en general</strong>