Arabia Saudí tendrá otra vez el domingo, la tercera seguida, el clásico por el que paga. El Real Madrid resolvió con una insistencia aplastante contra el Mallorca una semifinal de mucho roce en la que el equipo de Arrasate aguantó hasta que recibió el primer gol de Bellingham, otra vez excepcional, y que terminó liberando la tensión que acumulan últimamente estos duelos en una breve trifulca cuando el árbitro los mandó a los vestuarios.

Seguir leyendo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *