Con una puesta en escena imponente, autoritaria ante su gente, bien trabajada en lo táctico y mejor gestionada con el paso de los minutos, la <strong>Juventus</strong> se estrenó con una clara victoria ante el PSV (3-1), solo manchada por una última jugada que acabó en gol del equipo neerlandés, que puso fin a una sequía en Europa de casi dos años.