Hay días en que te levantas con mal pie y todo va mal en casa, con la familia, con el tráfico, con tus jefes, con tus compañeros. Y luego hay otros días en que te levantas con mal pie y cuando te quieres dar cuenta estás en el Bernabéu completamente abarrotado y tienes delante a uno de los mejores jugadores del mundo fuera de sí, retándote en cada balón como un puma. Eso le ocurrió a Yan Couto, lateral titular del Girona, el sábado. Segundo en la Liga, líder durante varias jornadas y equipo revelación, los jugadores del Girona (con su entrenador por delante) están de moda en Europa: quiénes son, por qué son los únicos que mantienen un pulso con el Madrid en la clasificación, por qué le metieron cuatro al Barcelona a domicilio. Y Yan Couto, 21 años, lateral de pegada fuerte, es uno de ellos. Pues bien: terminó el partido llorando entre los brazos de Bellingham primero y Vinicius después. Hablemos de Vinicius.