Pese a que el partido del pasado lunes entre el Villarreal y el Celta de Vigo será recordado por la emoción y los muchos goles que se vivieron en La Cerámica , <strong>si alguien hizo méritos para que el conjunto amarillo se quedase con los tres puntos en casa ese fue su portero Diego Conde</strong>. Como días atrás ya sucediera en Sevilla, el madrileño se erigió en el salvador de su equipo con paradas inverosímiles para que los azulejeros se encaramasen a la cabeza de la tabla.

Seguir leyendo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *