El Barça salió líder del cuadrilátero de Vallecas. El triunfo llevó además la firma del debutante Dani Olmo. Así que la dicha fue completa para los azulgrana, ya ganadores en Mestalla y contra el Athletic. Necesitaban los barcelonistas de un futbolista que no conociera la maldición de la cancha del Rayo, inaccesible desde 2018 y encontraron en Olmo al futbolista decisivo para volver a cantar victoria como en tiempos de Messi. El equipo fue muy diferente con y sin Olmo. No supo defender ni atacar en su ausencia y, en cambio, remontó con la salida de un delantero inscrito a última hora por la lesión de Christensen y que simboliza los nuevos tiempos del Barcelona. Olmo calzó como un guante en un plantel que desborda por su físico desde que manda el cuerpo técnico de Flick.