Dos días después, los coletazos de los incidentes del derbi se trasladaron a la sala de prensa del estadio Da Luz de Lisboa. Allí, más que el partido que el Atlético tiene que dirimir este miércoles con el Benfica, el foco siguió puesto en la suspensión del partido y en las declaraciones de esa noche de Diego Pablo Simeone, en las que condenó a los que lanzaron objetos, pero también señaló a Thibaut Courtois por provocar en su celebración del 0-1. Simeone se presentó ante la prensa desplazada a Lisboa consciente de que debería responder a una lluvia de preguntas sobre lo acontecido en el derbi. “Yo estoy bien, muy tranquilo. Soy una persona clara, frontal, que me gusta decir lo que siento. Del otro día no voy a cambiar absolutamente nada de lo que dije. Antes de la conferencia tuve notas individuales y en las tres reforcé el rechazo a la violencia, a los agresores, poniendo como primera situación esto que estoy contando, teniendo como club una gran oportunidad para hacernos fuertes y mostrar hacia fuera lo que se tiene que hacer. Eso es lo que dije en el postpartido y, posteriormente, di mi opinión, que la tergiversaron, como siempre aparece y conviene, y que ya no es mi problema”, aseguró Simeone.