En el mes de marzo, cuando el calendario más ahoga a los grandes clubes europeos, históricos proveedores de la Roja, con la Champions fase de eliminación directa y en la recta final de las ligas domésticas, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le organizó al entrenador de la selección absoluta dos duelos amistosos de alto voltaje: Colombia en Londres (Estadio Olímpico) y Brasil en Madrid (Santiago Bernabéu). En junio, en los dos últimos duelos previos antes del escopetazo inicial de la Eurocopa, la federación pactó con Andorra e Irlanda del Norte. “Hemos establecido este tipo de rivales porque queríamos calibrar en un momento alto de forma de nuestros jugadores. Lo que no se puede hacer es analizar si la selección de los amistosos eran los correctos después de un resultado. Queríamos medir nuestra fuerza contra este tipo de rivales.”, reveló Luis de La fuente. A la espera del duelo contra la Canarinha del próximo martes, la primera prueba salió rana (0-1).