«<strong>Me encantan las remontadas, el corazón lo pasa mal pero tengo mucha confianza en mí y en mis compañeros</strong>. Llevaba semanas diciendo que necesitaba probar desde fuera y la he puesto en la escuadra. Ahora mismo me está saliendo todo». Estas palabras son de <strong>Jude Bellingham</strong>, que firmó un doblete en su primer Clásico, tras sobreponerse a un partido en el que el planteamiento de <strong>Carlo Ancelotti</strong> se vio superado por la pizarra de <strong>Xavi Hernández</strong>… al menos hasta el minuto 68. El entrenador italiano <a href=»https://www.marca.com/futbol/real-madrid/2023/10/28/653d3469268e3e76358b45a8.html»>tendría que dar las gracias al inglés</a> y a Camavinga, clave en la remontada blanca en <strong>Estadi Olímpic Lluís Companys</strong>. Y es que el Barcelona, que tampoco desplegó un fútbol demasiado vistoso, estuvo cerca (quizás lo más justo hubiera sido un empate) de <strong>someter a un Real Madrid irreconocible</strong>.

Seguir leyendo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *