Se lamentaba Imanol de tantos partidos fuera de casa sin contar con el calor de Anoeta, pero no le ha ido tal mal a domicilio, salvo en su visita a los vecinos de Bilbao, y sin embargo está siendo en su feudo donde más le está costando hacer su juego. Suma ya tres empates consecutivos. Volvían, frente al Rayo, a contar con ese calor popular de la grada, pero el rival engañó tanto como el día, soleado pero frío.