La derrota de <strong>España</strong> en Larnaca el 5 de septiembre de 1998 se convirtió en un crisis con lo políticos de por medio. Eran días en los que se hablaba mucho de los juicios de los GAL y de la entrada en prisión de altos cargos de Interior, como <strong>José Luis Barrionuevo y Rafael Vera</strong>. Pero la depresión de la selección, culminada en Chipre tras el hundimiento en el Mundial, se coló en la primera página de la agenda política española.
