Después de una persecución eterna sobre un fortísimo Jorge Martín en la reválida de MotoGP en Misano, Enea Bastianini echó el resto en la última vuelta para ganar el GP de Emilia Romaña. El vecino de Rímini, frente a amigos y familiares, buscó y rebuscó un hueco que el español no le daba, así que se lo fabricó en la cuarta curva del circuito forzando al líder del certamen a levantar la moto y salirse de la trazada. Él tampoco pudo mantener la moto en pista, si bien cabalgó a placer hacia el triunfo para jolgorio de las gradas. Pese a los aspavientos y su notorio enfado por una acción al límite, incluida una peineta al cruzar la línea de meta en segunda plaza, el madrileño supo bajar pulsaciones y ver el panorama completo. Emerge de Italia con 24 puntos de margen sobre Pecco Bagnaia, que cayó en el tramo final de carrera cuando rodaba en posición de podio.