Siete años después, el caso Soule, en el que se investigan presuntas irregularidades en la gestión de Ángel María Villar al frente de la Real Federación Española de Fútbol, comienza a desatascarse. El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge dictó este lunes dos autos en los que mantiene como investigados al propio Villar, a su hijo Gorka, y al que fuera vicepresidente económico y mano derecha del dirigente vasco, el tinerfeño Juan Padrón. Los tres en su momentos fueron encarcelados por el juez Santiago Pedraz como integrantes de una supuesta red clientelar en la que presuntos tratos de favor en negocios particulares revertían en Villar en forma de votos.