No solo las grandes ligas atraen el capital extranjero, conocidas por todos las generosas operaciones de los jeques y diversos empresarios multimillonarios o fondos de inversión que compran clubes en la Premier, la Bundesliga, la Ligue 1, la Serie A y LaLiga. Pero la Segunda División española también seduce y así se ha visto desde que acabó la temporada, pues el Zaragoza, el Sporting y el Leganés han pasado de manos, de propietarios locales a inversores planetarios. Y, aunque el Zaragoza está desde hace tiempo en la ruina, no ocurre lo mismo con el Sporting ni el Leganés, ciclos acabados por hartazgo o desgaste. Pero el imán de la Liga SmartBank, después de la reciente inyección económica del fondo de inversión CVC, es claro porque las compras buscan generar valor y plusvalías, tener jugadores en propiedad para comprar barato y vender caro y, también, porque un ascenso -sobre todo por los derechos televisivos- equilibraría las cuentas.

