Del cielo a tocar tierra, todo un bajón. El mejor Carlos Sainz de la temporada, el que había sumado dos podios -uno sprint- en tres carreras, sufrió un varapalo tras no pasar de las primeras vueltas en el Gran Premio de los Estados Unidos de América. El de Williams tocó a Andrea Kimi Antonelli en su intento de atacar, cosa que destrozó su FW-47 y obligó al abandono de forma inmediata.

