Existen partidos buenos y partidos malos. <strong>No todo es fiesta para nadie en la vida y el Real Madrid</strong> mantuvo su invicto tras una <strong>matinal altamente peligrosa en Granada </strong>(76-83). No será un choque a recordar para el campeón de Europa que lo pasó fatal durante buena parte del choque. Covirán Granada peleó, se colocó al mando en el tercer cuarto y exigió que Facundo Campazzo siga brillando para liderar una supervivencia blanca en la ciudad nazarí.

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