Nada más terminar el partido, <strong>Ancelotti </strong>se lanzó al terreno de juego y caminó decidido hacía el colegiado. El técnico estaba <strong>visiblemente molesto</strong> por unas últimas decisiones que perjudicaron al <strong>Real Madrid</strong>. Tras hacer un gesto indicando una y otra área con las manos, fue amonestado. Con las mismas se dio la vuelta y se marchó al vestuario. Al final del partido <strong>reconoció su protesta</strong>, pero prefirió poner el foco en el <strong>gran momento en el que está el equipo</strong>. Elogió a <strong>Joselu</strong> y cree que <strong>Rüdiger</strong> podrá estar en el derbi tras el golpe que le obligó a retirarse en el descanso.