Afortunadamente Cucurella la dio con la mano en julio. Si lo hubiera hecho en septiembre le hubieran pitado el penalti que entonces no le pitaron. A partir de ahí Alemania hubiera tenido que marcarlo, primero, y conservar la ventaja, después, pero <strong>en ese universo paralelo España no tendría la cuarta Eurocopa y seguiríamos rajando de los cambios que había hecho Luis de la Fuente antes de aquel tiempo extra</strong>. ¿Y qué ha cambiado de julio a septiembre? La mano de Cucu no, que el muchacho la tiene en el mismo sitio. Ha cambiado la opinión de unos señores (y una señora) muy serios, concretamente los que por un módico precio forman el comité arbitral de la UEFA para decir Diego donde se dijo digo, para afear de alguna manera a Taylor y su silbato la decisión que se había aplaudido entonces.