El Valencia parecía perdido después del gol de Cucho en el tramo final del partido. El equipo de Carlos Corberán, que había hecho un partido notable, veía que se le escurrían los tres puntos porque era incapaz de marcar en los últimos cuatro encuentros. La grada, llena, como siempre, sentía que esta vez no era merecido, pero entonces llegó un golpeo delicado de Luis Rioja que salvó, al menos, un empate (1-1) que le supo a poco y que ve ya muy lejana su última victoria, el 20 de septiembre.

