La imagen fue tan espectacular que el Team New Zealand decidió dejar a medias la regata que estaba en juego y volver a la base por el riesgo que había. Un rayo cayó en el mar de Barcelona a escasos 200 metros del Luna Rossa cuando italianos y neozelandeses disputaban su cara a cara en la quinta jornada de la Copa del América. El conjunto italiano vencía con comodidad al Defensor, pero la carrera no pudo completarse porque los kiwis abandonaron el campo de regatas antes de que la organización tuviera tiempo de tomar cualquier decisión.

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