<strong>Antonio Rüdiger</strong> marcó el pasado martes en Champions League y su celebración, con varios compañeros golpeándole, dieron la vuelta al mundo. El central suele hacer eso a sus compañeros siempre que marcan, evidenciando el buen ambiente que existe dentro del vestuario. En el entrenamiento del viernes, el último antes de medirse al Espanyol, hizo lo propio con un miembro del ‘staff’ del conjunto blanco.