Presentado con fastos destinados a anunciar una nueva era en el fútbol europeo de clubes, el sorteo de la próxima Champions League deparó la mezcla esperada del aumento de grandes enfrentamientos con partidos de menor calado que propicia el nuevo formato. Ya no hay fase de grupos, sino una liga de 36 en la que cada equipo se enfrenta a otros ocho, cuatro partidos en casa y cuatro fuera. Los ocho clubes con mayor puntuación pasan a octavos de final directamente y del noveno al vigésimocuarto jugarán una eliminatoria de dieciseisavos. Los 12 últimos de esta primera fase darán por cerrada su participación europea porque ya no caen a la Liga Europa.

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