<strong>Nico Williams tiene a San Mamés en el bolsillo</strong>. El extremo internacional es el tipo más querido en La Catedral. Haber dado portazo a todos los clubes que han tocado su puerta este verano, que es algo que también hizo el pasado, tiene premio en forma de un cariño ilimitado. El menor de los hermanos Williams regresó a San Mamés como un héroe. Seguro que <strong>disfrutó como un niño del cariño que le transmitieron desde que saltó al campo veinticinco minutos antes del comienzo del encuentro</strong> para echar un rondo con el resto de los suplentes.