Rafa Marín, central del Alavés cedido por el Real Madrid. El hijo de Farito y la Mari, de una pedanía sevillana de unos mil habitantes, Guadajoz. “Un lugar tranquilo de gente muy humilde, rodeado de naturaleza”, describe bucólico el defensa, que el próximo domingo cumplirá 22 años y que este martes (21.30, DAZN) espera debutar en el Bernabéu, su casa de formación. Su nombre aparece entre los aspirantes a regresar en algún momento al club blanco cuando acabe el Erasmus, que este curso lo tiene en Vitoria como un fijo de Luis García Plaza.