Robert Lewandowski estaba destinado a ser la bandera del Barcelona de Hansi Flick. Y lo era: el 9 comenzó la temporada en llamas, 14 goles en los primeros 11 partidos del Barça en la Liga, incluido un doblete en el Santiago Bernabéu. Pero desde su visita a Chamartín, el delantero polaco anda con la mirilla desenfocada. Y Flick no ata su Barcelona a ningún jugador. Ni siquiera a Lewandowski, un viejo conocido suyo de su etapa en el Bayern, jugador con el que comparte agente: Pini Zahavi. Sin un delantero centro de referencia de recambio en la plantilla, ni Ansu Fati ni Ferran responden a ese perfil de atacante, la falta de puntería de Lewandowski cansó a Flick. Frente a un Leganés encerrado en su área, el Barça finalizó el duelo con Iñigo Martínez de delantero, pero con Lewandowski en el banquillo, reemplazado por Ferran en el minuto 68.