Jim Carrey se obsesionó en 2007 con el Número 23. Entonces, Fernando Alonso ya tenía dos mundiales bajo el brazo. Desde hace un par de meses, España está obsesionada con el 33. Vemos el número y las señales por todas partes. Hasta en las nubes, como en la película, pero ¿es real o nos estamos haciendo trampas al solitario?<strong> ¿Existen opciones de verdad de terminar el curso en la Fórmula Uno habiendo celebrado la 33?</strong>
