Todo empezó el <strong>14 de junio de 2017 </strong>en un refinado hotel de <strong>París</strong>. Aquel miércoles un importante ejecutivo del Real Madrid se reunió con Wilfried Mbappé en la capital francesa y le planteó las condiciones que ofrecía a su hijo si el club blanco alcanzaba un acuerdo con su equipo y el jugador firmaba por ellos. Se trataba de una buena oferta: un contrato de seis temporadas con un salario de siete millones netos anuales. Especialmente teniendo en cuenta la edad del mediano de sus tres hijos: 18 años. Tras la reunión al Madrid le quedaron muy claras dos cosas.<strong> Kylian Mbappé</strong> estaba decidido a salir de su club, el Mónaco, y para su familia el proyecto deportivo y las garantías de que iba a ser titular allá donde fuera les interesaban tanto o más que las condiciones económicas.

