Es el GOAT», dijo Dave Roberts sobre Yoshinobu Yamamoto, MVP de la Serie Mundial. La aparición del lanzador japonés en la novena y décima entrada fue providencial para el título de los Dodgers en la MLB, el segundo consecutivo tras vencer a los Blue Jays (4-5) en el séptimo partido de la final. Apenas pudo levantar el trofeo de Jugador Más Valioso. Tenía el brazo «muerto». En el sexto partido había lanzado 96 veces. El entrenador había sido efusivo con su salvador, como antes lo fue con Shohei Ohtani, cuyos históricos ‘playoffs’ se recordarán como una gesta nunca vista, especialmente aquella obra maestra contra Milwaukee para sentenciar la final de la Liga Nacional. El imperio del sol naciente asoma por Los Ángeles.
