Ni un cuarto de hora de suspense concedió España a Bahréin en el debut del preolímpico de balonmano. 4-0 en el minuto seis y 10-2 en el 12. Y listo. El afeitado equipo asiático, que llegó a Granollers con cinco de sus jugadores más importantes sancionados por los incidentes durante su campeonato continental, no alteró la plácida tarde de los Hispanos. El grupo de Jordi Ribera se desplegó aplicado, constante y a lo suyo. La cita de este viernes (21.00, Teledeporte) contra Eslovenia, la otra gran favorita del grupo (son cuatro y pasan dos), multiplicará el nivel de exigencia y será el termómetro para medir el verdadero nivel de la selección después del decepcionante Europeo del pasado enero. Una victoria dejaría París a un paso, o incluso ya confirmado (en función de los otros resultados). Una derrota dispararía el chivato rojo para la jornada del domingo frente a Brasil.

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