El delantero español recibió anoche un emotivo homenaje en Balaídos en el que tuvo que aguantar el tipo para no llorar frente a los aficionados.Iago Aspas: «estoy muy agradecido y emocionado, casi no aguanto las lágrimas».Iago cumplió 534 partidos con la camiseta del Celta, y el club hizo un emotivo homenaje con drones que casi provoca las lágrimas del delantero. «Esto no es una despedida, aún nos quedan muchas cosas por vivir juntos», aclaró emocionado Aspas.

