Parte de las conversaciones telefónicas grabadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a Tomás González Cueto en el marco de la Operación Brodie, en la que está imputado, son reveladoras respecto a la figura de Pedro Rocha, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) inhabilitado por dos años por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). En una llamada del jueves 19 de marzo de 2024, solo un día antes de que se desatara la operación en la que la Guardia Civil registró la sede federativa, González Cueto, por entonces asesor jurídico externo de la RFEF, le expresa a Jorge Mowinckel, director federativo de relaciones internacionales, su opinión sobre Rocha en relación a que Luis Rubiales le designó como su sucesor antes de dimitir como presidente federativo el 10 de septiembre. “Tomás le dice que Rocha es flojo, que no puede dar un discurso, por eso él [González Cueto] le decía a Luis [Rubiales] que tenía que haber puesto a Bandrés [Eduardo, tesorero de la RFEF]”, refleja el informe de la UCO. En esa misma conversación se revela también que los interlocutores tienen como norma llamarse por WhatsApp y que utilizan teléfonos encriptados para evitar la intervención de las comunicaciones. Mowinckel, aludiendo a que no tiene datos en el móvil, pide perdón a González Cueto por haberle llamado a través de la línea telefónica convencional.

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