Después del polémico arbitraje en el partido entre el Real Madrid y el Almería, el VAR quedó en la picota. Al menos, así lo ha dejado claro el Barcelona. Primero fue Xavi Hernández, entrenador azulgrana, el que miró a Madrid. “Creo en la honestidad de los árbitros, pero no me gusta la presión que tienen”, soltó el técnico, en referencia a los vídeos publicados por Real Madrid TV, en los que se señalan supuestos errores de los colegiados que perjudican al conjunto blanco. Joan Laporta, presidente de la entidad catalana, fue un paso más allá. Sin rodeos, el máximo directivo del Barça aseguró que la Liga está “adulterada”. “No se puede adulterar la competición más con decisiones como las del domingo pasado en el Bernabéu”, añadió Laporta en una entrevista con el diario Mundo Deportivo.