Se habló mucho de la racha de cuatro victorias del Barça en los Clásicos de fútbol. Había ganado todos los partidos de la temporada anterior antes de su derrota en el Bernabéu de hace unos días. Porque la salud de unos es la enfermedad de otros, y al revés, el Madrid de baloncesto lleva nueve Clásicos consecutivos con victoria, una losa que aplasta a su rival. Es obvio que las competiciones en baloncesto propician más partidos y también que los pañuelos del Palau responden a un hastío evidente por la frustración de la derrota, el malestar por la violabilidad del Palau (cuatro tropiezos a 8 de noviembre en lo que siempre fue un fortín casi inaccesible), el rumbo errático de la sección en las dos últimas temporadas (con una pérdida de sitio evidente en el escalafón nacional) y la constatación de que el gran rival, el Madrid, incluso en pañales con un proyecto nuevo, está a otro nivel.

wf_cms.rss.read_more

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *