Las mayores sanciones en la historia de la NBA han estado relacionadas con drogas o con apuestas y amaños de partidos. Lo primero, afortunadamente, parece erradicado. Lo segundo, tristemente, ha vuelto a resurgir. Los casos más graves datan de los años 50 y 60. Quizás de esos hace mucho tiempo y se han olvidado, aunque para refrescar la memoria estaría Tim Donaghy, el árbitro que en 2007 reconoció haber alterado resultados y diferencias en los partidos. La NBA debería haber tenido todo eso presente cuando abrazó a las casas de apuestas como nuevos socios.

