Cuando la distancia entre el Alinghi Red Bull Racing (Suiza) y el American Magic (Estados Unidos) superó los 200 metros, a los pocos minutos de empezar la cuarta regata de la sexta jornada de las Round Robin de la Copa del América, la escuadra helvética se limitó a observar e imitar los movimientos de su perseguidor. Si el equipo norteamericano viraba a estribor, el Alinghi viraba también hacia la derecha. Si iba a babor, viraba a la izquierda. Acción reacción en una perfecta coreografía marítima con un único propósito: evitar que el rival encontrara una racha de viento diferente y pudiera superarle.

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