Acostumbrado a danzar siempre en un alambre que conecta la crítica y el halago, <strong>Carlo Ancelotti</strong> se subió a la palestra de la <strong>Ciudad Real Madrid</strong> para rebajar el nerviosismo. <strong>Piensa que el problema es evidente</strong>, los futbolistas también lo tienen localizado, y que ahora es tiempo de agachar la cabeza y seguir trabajando: <strong>»Es bueno que haya preocupación»</strong>, asegura en la previa del partido liguero frente al Betis en el Bernabéu (domingo, 21:30 h; Dazn).