Este martes las puertas del Etihad Stadium volvieron a abrirse para acoger el partido entre Manchester City y Watford, de la Copa de la Liga Inglesa, dos días después del partido de Premier League contra el Arsenal. El partido se debía de jugar el miércoles, pero ese día está fijado un Manchester United-Twente de Europa League y la policía de Mánchester no permitió que los dos equipos de la ciudad jugasen el mismo día. Los calendarios futbolísticos dan quebraderos de cabeza hasta a los cuerpos de seguridad. Al City se le ofreció jugar el jueves, pero el sábado el equipo que adiestra Pep Guardiola tiene cita en Newcastle y el martes siguiente en Bratislava para jugar la Champions.

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