El partido entre el Espanyol y el Villarreal de este jueves ha terminado con una agresión al árbitro del encuentro, Alejandro González Quintero. El colegiado ha recibido un golpe en el pecho tras el lanzamiento de un vaso de plástico con agua por parte de uno de los aficionados locales, al que ha identificado. En seguida, la seguridad del estadio ha subido las escaleras detrás de él y, finalmente, lo han detenido. El árbitro no ha resultado herido y se ha quedado fuera para esperar la detención del agresor.