«Aquí estamos, disfrutando y siendo felices. Los años que Dios nos dé… pues a vivir a tope”, explica Arsenio, 82 años lo contemplan. “Lo estamos pasando bien y hemos encontrado una comunidad de grandes personas y de grandes amigos. Esto es una maravilla para todos”, añade José, sólo uno menos que su compañero. Son los dos jugadores más veteranos de una plantilla necesariamente veterana, la que tiene el Tres Cantos en su modalidad de ‘walking football’. “Es una actividad que llena el vacío de muchísima gente cuando se jubila o prejubila. Aquí ninguno vamos a ganar la Champions ni nada que se le parezca, pero se trata de hacer deporte juntos, de socializar y de disfrutar un poco lo que la vida te ofrece”, completa Manuel Ferré, que también se viste de corto y que tuvo mucho que ver en la llegada de la disciplina a la localidad madrileña situada al norte de la capital.

