El estilo de juego es uno de los innegociables del <strong>Barcelona</strong>. El conjunto culé no sólo debe ganar, también debe hacerlo con un fútbol de toque, vertical, intenso, de rápidas transiciones, de posesión… y habitualmente en una disposición táctica del 1-4-3-3, que es con la que trabajan, además, todos los equipos de<strong> La Masia</strong>. <strong>Hansi Flick </strong>comparte la idea y la filosofía azulgranas, aunque el preparador, reconocido estratega, se decanta por otro sistema: el 1-4-2-3-1. Pero no es inamovible: fluctúa en función de los jugadores de los que dispone, de las circunstancias, del rival…

